jueves, 2 de febrero de 2012

Periciales de la Inquisición judicial española de familia

En los juzgados de la jurisdicción de familia, existen unos equipos psicosociales que realizan periciales que, al no ajustarse al rigor que los ciudadanos asumen, corrompen el proceso judicial vulnerando así el sagrado derecho constitucional a un proceso con las debidas garantías. Los motivos son los siguientes:
  1. Es un cuerpo corrupto porque trabaja en un entorno cerrado, al margen de la comunidad científica.
  2. Lo de cuerpo, es un decir, porque, al igual que las bandas, legalmente, no existen. Nadie les vigila y actúan al margen de la supervisión de los Colegios Oficiales, al menos, en el caso de los psicólogos.
  3. Sus informes se imponen en los juzgados, en la práctica, librándose de la depuración que conlleva el derecho a la contradicción que asiste a los ajusticiados. La falacia que se emplea, para esa forma de proceder heredada de los métodos de la Santa Inquisición, es que su imparcialidad, frente a las partes, les dota de mayor objetividad y credibilidad. O sea, que un psicólogo ignorante, psicópata, tarado mental, narcisista que disfrute destrozando familias y sembrando dolor, por el hecho de estar adscrito a los Juzgados de Familia, merece más credibilidad que la mayor de las autoridades en Psicología.
  4. Emplean técnicas de diagnóstico más cercana a las ciencias ocultas, que a la ciencia convencional, con toda impunidad, debido a que carecemos de un sistema, eficaz, que garantice que las técnicas empleadas sean aceptadas por la comunidad científica.

En proceso  de construcción ...